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ALBERTO CASTILLO BAÑOS

Orgullo, ilusión, respeto, gratitud… me faltarían palabras para definir la emoción con la que recibo el nombramiento este año 2023 como Gran Maestre del XXVII Certamen Internacional de Tunas “Barrio del Carmen”.

 

Orgullo porque hablamos de un Certamen, cuya proyección nacional e internacional, lleva el nombre de la Región de Murcia tan lejos como las notas musicales y las voces de los componentes de las diferentes tunas que cada año se dan cita en nuestra capital.

 

Ilusión porque me siento honrado con este nombramiento como Gran Maestre. Un título que merece todos mis respetos por lo que representa, y por el nivel humano y profesional de mis predecesores.

 

Respeto porque se trata de uno de los Festivales de música con más trayectoria, visibilidad para nuestra tierra y alcance. Un encuentro musical que ha sabido crecer en el tiempo, manteniendo viva una tradición universitaria centenaria que con el esfuerzo de organizadores, participantes y seguidores habéis conseguido que las letras de estas canciones tan populares permanezcan vivas en el tiempo.

 

Gratitud porque nunca imaginé que este humilde servidor de la comunicación en las ondas, y que en tantas ocasiones ha podido disfrutar de este encuentro anual, pudiera ser merecedor del título de Gran Maestre.

 

Un festival que acoge cada año en el mes de julio a integrantes procedentes de todo el país y otros rincones del mundo. La música ejerce de poderoso lazo de unión entre los integrantes de las tunas y los amantes de este estilo tan particular y popular que se abre paso al ritmo de guitarras, panderetas, laúdes y bandurrias.

 

Un año más en Murcia seremos testigos de estas serenatas nocturnas que entonan melodías tan populares y conocidas por todos como son Clavelitos, Fonseca y Cielito Lindo, de la mano de tunas masculinas, de tunas femeninas, mixtas, novatas y de cuarentunas universitarias.

 

Porque la música no entiende de edad, de género o barreras, y porque es medicina para el alma, me siento orgulloso de poder ejercer de Gran Maestre del Festival Internacional de Tunas “Barrio del Carmen”, y poder disfrutar de su XXVII edición desde este privilegiado reconocimiento, aportando mi granito de arena para que siga creciendo y perdurando en el tiempo en toda su esencia.

 

¡Viva la Tuna por muchos años!